La comprensión y aplicación de la Economía Conductual en la industria financiera tiene un efecto recíproco de beneficios: ayuda a las instituciones y a las personas que adquieren los productos bancarios (Soto, 2019), porque “a diferencia de otras industrias, los productos financieros son poco atractivos, complejos y, a veces, difíciles de comprar. En definitiva, son aburridos y, por ello, los clientes toman atajos para tomar sus decisiones y reducir su esfuerzo cognitivo” (Pingarrón, 2021).
Estos atajos y sesgos que mueven al individuo a tomar decisiones financieras impulsivas, basadas en la intuición, le generan, a corto plazo, más consecuencias que beneficios. Por ejemplo, un cliente de tarjeta de ahorro solicita una tarjeta de crédito por cualquiera de estas motivaciones:
- Se convenció con un anuncio.
- Quiere ganar puntos.
- Mejorar su récord crediticio.
- Usarla en emergencias.
Pero, como sucede en la mayoría de los casos, no comprende al cien por ciento que adquirir una tarjeta de crédito no significa una extensión de su salario y para no generar intereses ni mora debe pagarla en una fecha determinada.
Por ello, saber cómo se comportan los clientes y cómo toman decisiones desde su psicología, emociones y sesgos cognitivos, es valioso para una institución financiera que no solo busca aumentar las ventas de sus productos, sino que también entiende que las personas toman decisiones con significativa influencia de la irracionalidad, que terminan incidiendo de manera negativa en su salud financiera.
Esto nos lleva al siguiente punto: ¿cómo aprovechar los hallazgos de esta ciencia de la Economía Conductual para diseñar experiencias de aprendizaje que ayuden a tus clientes a tomar mejores decisiones financieras?
Cuando comprendes que las personas toman decisiones económicas con una fuerte carga de irracionalidad debes desarrollar contenido educativo que responda a cómo la gente también aprende. De este modo, influyes de manera positiva en tus clientes.
Sea cual sea el reto que tengas en tu institución financiera: desde usar herramientas digitales para la adopción de tus instrumentos financieros, impulsar el ahorro, facilitar el acceso al crédito, eliminar el uso de efectivo o ayudar a tus clientes a construir desde hoy una pensión digna para su mañana; cualquiera que sea tu reto, las experiencias de aprendizaje bien diseñadas están a tu favor, y en SICOM estamos listos para acompañarte.
En resumen, la Economía Conductual es un elemento clave en el mercado financiero y debes aprovecharla al desarrollar experiencias de aprendizaje para tus clientes, de tal manera que estos ellos tomen decisiones financieras más sanas. Justamente es lo que hacemos en SICOM: desarrollamos experiencias de aprendizaje mediadas con la tecnología sobre educación financiera, implementando junto contigo el conocimiento de la Economía del Comportamiento a cuatro prácticas de desarrollo de contenido educativo. Puedes conocer más de nuestro servicio aquí.
