La cuestión es saber cómo la gente aprende, partiendo del entendimiento de cómo toma decisiones económicas.
Estudia nuestro comportamiento con respecto al dinero, teniendo en cuenta la psicología. Reconoce que somos seres emocionales, frecuentemente irracionales, y que nuestras decisiones financieras no están guiadas solamente por la lógica, el razonamiento y el análisis, sino por emociones, heurística y prejuicios.