Como encargado de desarrollar contenido educativo para el personal de la institución pública para la que trabajas, sabemos que te enfrentas a diario con el reto de determinar por qué tus colaboradores no están teniendo los resultados de aprendizaje esperados con el contenido que les has facilitado.
Según nuestra experiencia ayudando a diversas organizaciones de diferentes industrias y en especial a las instituciones públicas, esto se debe a que no estás desarrollando tu contenido con un adecuado diseño instruccional.
Porque al desarrollar tus contenidos con un diseño instruccional logras:
- Que el contenido, las tareas de reforzamiento y las evaluaciones estén alineados a que el alumno sea capaz de alcanzar los resultados de aprendizaje.
- Existen distintas teorías de aprendizaje que, al tomarlas como base, nos permiten desarrollar contenido educativo fundamentado en cómo aprende el ser humano.
Bien, ahora sabes esto, ¿pero de qué sirve saber estos dos puntos si no sabes cómo desarrollar ese contenido con un buen diseño instruccional? A eso vamos. Continúa leyendo y toma nota de los 5 pasos que te mostramos a continuación para que desarrolles el mejor contenido educativo para tus colaboradores.
4 consejos para desarrollar contenido educativo para que tus colaboradores generen el cambio que necesitas con un diseño instruccional
Consejo 1. Identifica las necesidades de aprendizaje de tu institución
Este primer punto es fundamental para realizar el contenido educativo que brindarás a tus colaboradores, pues debes tener claro e identificado cuáles son las necesidades de aprendizaje de tu institución, que conocimientos o habilidades es necesario que adquieran, por ejemplo: generar un cambio de actitud en servicio al cliente.
Hazte la siguiente pregunta:
- ¿El contenido educativo que le facilitarás a tu personal es para adquirir conocimiento o es para reforzarlo?
Es importante saber la respuesta para diseñar los objetivos del contenido. Toma nota y delimita esas necesidades.
Consejo 2. Diseña los objetivos de aprendizaje
Después de tener claro las necesidades de tu institución, es hora de enfocarse en qué se va a lograr con el curso. Los objetivos de aprendizaje deben ser claros, medibles y alcanzables. Algunos ejemplos:
- Adquirir habilidades de comunicación efectiva.
- Aplicar una metodología de productividad en el ambiente laboral.
Consejo 3. Presenta los contenidos de manera segmentada
La división de la información de un curso se debe segmentar tanto a nivel del curso dividiéndolo en módulos o lecciones o capítulos, como a nivel de cada una de las clases que planees tener.
Para mejorar la comprensión y la memoria, es necesario organizar el estímulo cognitivo en diferentes dimensiones y cada una de ellas en secuencias de bloques pequeños de información. Es decir, la cantidad de información nueva a presentar debe ser poca y en paquetes pequeños.
Consejo 4. Verifica los resultados obtenidos
A la hora de monitorear los resultados obtenidos o los primeros resultados, hazte las siguientes preguntas:
- ¿Los colaboradores mejoraron la realización de las tareas donde presentaban dificultad?
- ¿Los colaboradores ya conocen los nuevos procesos que se llevarán a cabo en la institución?
- ¿El personal está poniendo en práctica las lecciones aprendidas durante el curso?
- ¿Hubo el cambio de actitud esperado?
Recuerda que es fundamental verificar el impacto del contenido para comprobar si se hizo una buena inversión.
Y también recuerda, que si luego de leer este artículo identificas que requieres la ayuda de un especialista en diseño instruccional de contenido, puedes contactarnos. En SICOM desarrollamos contenido educativo a la medida de lo que requiere la institución pública. Usamos de manera estratégica elementos pedagógicos y lúdicos con interfaces gráficas avanzadas, que facilitan el proceso de aprendizaje de las personas.
Genera el cambio que buscas en tus colaboradores con contenido instruccional
